Durante su intervención en la sesión, el Dr. Swailem indicó que la mayoría de las economías africanas dependen en gran medida de la agricultura y de los recursos naturales que están estrechamente relacionados con la disponibilidad de agua, por lo que estas economías son muy sensibles a los efectos del cambio climático, a pesar de los continuos esfuerzos y el compromiso de los países africanos para hacer frente a los retos del acceso al agua. agua potable y la prestación de servicios de saneamiento, el continente africano aún tiene mucho que hacer para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y los objetivos de la Agenda 2063 debido al aumento de la población, las crecientes demandas de desarrollo y los efectos del cambio climático.

Este desfase en la consecución de los objetivos de la "Década de Acción del Agua" requiere que los países africanos se esfuercen más durante la segunda mitad de la década para alcanzar los objetivos deseados.

Su Excelencia añadió que el agua es el recurso más importante que satisface las necesidades humanas vitales y está incluido en todos los objetivos de desarrollo sostenible, por lo que hay que centrarse más en ella para situarla a la cabeza de los sectores prioritarios, aumentar los fondos destinados al sector del agua y el saneamiento en África y fomentar la inversión del sector privado en el ámbito del agua.

También es necesario desarrollar estrategias eficaces para adaptarse al cambio climático y aumentar la resiliencia frente a fenómenos extremos, además de compartir datos e información, proporcionar sistemas de alerta temprana de catástrofes, potenciar la investigación, aplicar el conocimiento y la innovación y mejorar los sistemas de vigilancia.